martes, 10 de noviembre de 2009

Reseña

Trailer oficial del libro:



Reseña:

Existe una sinopsis más larga, pero yo creo que es bueno leer este libro sabiendo tan poco de él como sea posible. De hecho, creo que eso sirve para cualquier libro, porque así conserva mejor la capacidad de sorprendernos. Aunque a la hora de la verdad, en Catching Fire da lo mismo la sinopsis que leas: por muchísimo que sepas ya, hasta que no leas el libro no sabrás absolutamente nada.

Como alguien que llevaba siete señores meses (y siete meses son muchos meses) (des)esperando por este libro, me había formado todo tipo de teorías sobre lo que podría pasar y, sobre todo, me había creado unas expectativas altísimas.

Pues bien.

Catching Fire no me decepcionó.

No me decepcionó en absoluto.

Es más, no le tiene absolutamente nada que envidiar a Los Juegos del Hambre.

Empiezo situándome en el primer capítulo. Es curioso (aunque dudo que sea casualidad), pero tiene muchos paralelismos con el primer capítulo de Los Juegos del Hambre: el primer personaje en aparecer (además de la propia Katniss, se entiende) es Buttercup, el gato gruñón de su hermana; el libro empieza en la mañana de un día muy importante; es un capítulo de introducción con muy poco diálogo que sirve de presentación del libro; vuelve a aparecer el bosque, y también el Quemador, y vuelven a aparecer también las sopas “maravillosas” de Sae la Grasienta. Para saber más, eso sí, tendréis que leerlo...

El libro empieza seis meses después del final de Los Juegos del Hambre, aunque desde entonces no ha pasado nada importante, y abarca un período de tiempo mucho más largo que su predecesor. Así, mientras que el argumento de Los Juegos del Hambre se centraba en un único evento (los Juegos propiamente dichos), en Catching Fire pasan muchas cosas distintas, una detrás de otra, y el único elemento de unión entre ellas es el enfrentamiento entre Katniss y el Capitolio.

Eso tiene consecuencias: en Los Juegos del Hambre el final podía no ser satisfactorio y te dejaba con ganas de más, pero había un final: terminaban los Juegos y volvían a casa. En Catching Fire, en cambio, sólo les faltó escribir un enorme CONTINUARÁ... en negrita en la última página: aunque en la recta final pasan muchas cosas, ninguna parte de la trama queda cerrada.

Tampoco hay tanta sangre como en Los Juegos del Hambre, pero Catching Fire tiene su propia ración de muertes y macabradas. Y de damnificados dentro del círculo más íntimo de Katniss (así que ojito, los que le hayáis cogido cariño a algún personaje... en Catching Fire no se escatiman bajas).

Aparecen entremezclados momentos de humor con otros muy tristes, en medio de un ritmo que sigue siendo frenético e impecable. La violencia de Los Juegos del Hambre es sustituida en parte por un enfrentamiento menos físico con el Capitolio. La narración desde el punto de vista de Katniss vuelve a ser única, con ese leve punto de ironía (tened cuidado porque si devoráis el libro demasiado rápido se os pasarán detalles por alto) y esa exasperación que produce otras veces cuando no es capaz de ver algo que resulta obvio. Aunque claro, esta es Katniss, así que si fuera capaz de verlo todo a la primera no sería ella. Vuelven a aparecer todos los personajes ya conocidos (aquellos que siguen con vida, se entiende) y muchos otros, tanto del Distrito 12 como del Capitolio como del resto de Panem. Aunque en Los Juegos del Hambre había pocos personajes (básicamente porque Katniss se pasaba la mitad del libro colgando de un árbol y la otra mitad rosmando por tenerse que depilar para salir en la tele) en Catching Fire aparecen nuevos personajes continuamente, algunos de los cuales verdaderamente merece la pena conocer.

Y después está el romance, por supuesto. Visto lo visto, ¿cómo no va a estar Katniss dividida entre Gale y Peeta? Aunque hay uno de los dos que está dolorosamente ausente en la segunda mitad del libro...

En cuanto a la trama, no importa qué teoría hayas imaginado, porque el libro va mucho más allá. Muchas de las cosas que aparecen en el libro alguien las había propuesto ya (por lo menos yo ya las había leído antes, de una forma u otra), pero en todas ellas se habían quedado cortos. Muy, muy cortos.

Y ya que acabo de poner el libro por los cuernos de la luna, es hora de sacarle algún defecto. El libro está dividido en tres partes, pero aunque encontré las dos primeras impecables y perfectas (o casi), creo que en la tercera parte a Suzanne Collins se le fue la mano. Aunque al fin y al cabo, esto es la continuación de Los Juegos del Hambre, así que se le puede disculpar la exageración.

El único gran inconveniente del libro, por lo tanto, es el final: es IMPOSIBLE leer un final así y tener que esperar UN AÑO ENTERO (o quizás más)para saber qué es lo que pasa después.


Tal vez os interese saber:

El ilustrador que dibujó a Katniss y Peeta tal y como aparecen en la portada británica de Los Juegos del Hambre (son las imágenes de Katniss y Peeta que subí en este post) se llama Jason Chart, su trabajo es increíble, y es también el creador de, entre otras cosas, la portada de Eyes Like Stars, un libro de Lisa Mantchev que se publicará más tarde en el 2009 (la imagen a la derecha). Su página web es completamente recomendable, os aconsejo que os paséis por allí a echarle un vistazo a sus ilustraciones.

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